Proporciona reembolsos a los sobrevivientes de agresión sexual que han incurrido en facturas médicas como resultado directo de la agresión. El programa puede cubrir los costos médicos desde la visita inicial y la atención de seguimiento para lesiones físicas, el análisis de laboratorio asociado con el cuidado posterior, la medicación, el transporte médico y el tratamiento de infecciones de transmisión sexual.